Banco Obrero y su revolucionaria lucha contra la pobreza
La falta de ingresos, fruto de la precariedad laboral, es una realidad que se ha visto acentuada por la llegada de la pandemia de la Covid-19 y son muchas las familias que se ven obligadas a recurrir a ayudas alimentarias para subsistir.
Creada con el fin de ofrecer ayudas directas a las personas necesitadas, Banco Obrero es una organización cuya filosofía reside en el tú a tú, en la que no caben prejuicios ni diferencias ideológicas, sino tan sólo la voluntad de ayudar a quiénes más lo necesitan. En Revista Taro hemos seguido algunas de sus acciones en la localidad de Torrevieja.

Destacándose de otras ONG’s por su carencia de procesos burocráticos a la hora de pedir ayuda, Banco Obrero pretende cubrir de la forma más eficaz y rápida las necesidades de la población. Dependiendo únicamente de la colaboración de los voluntarios, su modus operandi consiste en recoger alimentos en entradas de supermercados y almacenarlos en domicilios particulares, para finalmente realizar un reparto a domicilio o mediante macro repartos.

Recogida y reparto de alimentos
Son las 11 en aquel viernes 12 de marzo y como lo llevan haciendo cada mañana desde hace cuatro meses, las limpiadoras de la Residencia de la Tercera Edad de Torrevieja se agrupan en la entrada de su lugar de trabajo para reivindicar las cinco nóminas no pagadas por parte de la empresa de limpieza Netalia, quien a su vez depende de la Conselleria de Igualdad y Políticas inclusivas de la Generalitat Valenciana.
“Son los únicos que nos ayudan”
Marisa, trabajadora de la Residencia de Tercera Edad de Torrevieja
Mientras se oyen voces gritando al unísono “¡Queremos cobrar!” y “¡Limpieza en lucha, Consejería escucha!”, llegan los voluntarios de Banco Obrero a repartir a las trabajadoras lotes de alimentos para dos semanas.
“Son los únicos que nos ayudan”, afirma Marisa, una de las trabajadoras, refiriéndose a los voluntarios de Banco Obrero. “La Consejería afirma haber pagado a Netalia, quien asegura lo contrario, tienen un conflicto entre ellas y quiénes pagamos las consecuencias somos nosotras”, añade.

Llegan las 11h30 y los voluntarios de Banco Obrero se dividen en dos grupos para iniciar la recogida de alimentos en la puerta de dos supermercados, un proceso que repetirán dos veces a la semana.
A medida que van pasando los minutos, son cada vez más las personas que depositan alimentos, productos de limpieza y de higiene en las mesas colocadas en la entrada de los supermercados.

Mientras la recolecta sigue creciendo, los responsables de Banco Obrero Torrevieja, Ian Capasso Gaudyn y Alberto Arranz, se desplazan de supermercado en supermercado para hablar con los voluntarios y asegurarse del correcto funcionamiento de la recogida.
Son las 12 y las mesas instaladas por los voluntarios se transforman poco a poco en cornucopias de alimentos y productos de higiene.


Colaboraciones
Suena el teléfono de Ian, una frutería del centro de la ciudad se muestra dispuesta a colaborar con Banco Obrero y a aportar su grano de arena al crecimiento de la organización.
Junto a la recogida de alimentos en entradas de supermercados, la colaboración con pequeños comercios torrevejense contribuye a no dejar fuera a ninguna persona en situación de precariedad.

“Nadie sin comida, nadie sin techo, nadie sin trabajo”
La lucha contra la precariedad es el objetivo principal de la organización, cuyo lema: “Nadie sin comida, nadie sin techo y nadie sin trabajo”, alude a la voluntad de contribuir a la erradicación de la pobreza y a no dejar a nadie fuera de ayudas básicas para subsistir y tener una vida digna. A la hora de pedir ayuda, son muchas las personas que, por diversos motivos, no se pueden adaptar al proceso burocrático implantado por varias ONG’s y se ven obligados a quedarse fuera de todo tipo de apoyo.
Alberto, voluntario de Banco Obrero, denuncia el funcionamiento de algunas ONG’s, afirmando que “muchas ONG’s piensan ayudar a una gran cantidad personas, cuando en realidad, por culpa de su complejo proceso burocrático y de su larga lista de requisitos, lo que hacen es dejar fuera a muchas personas con una calidad de vida precaria”.
Más allá de las ayudas alimentarias
Siguiendo la filosofía de ayudar y acompañar con los valores de solidaridad y filantropía, los voluntarios de Banco Obrero mostraron su apoyo, junto al sindicato Frente Obrero, a las trabajadoras de la Residencia de la Tercera Edad de Torrevieja en una manifestación convocada el pasado 20 de marzo en la Plaza de la Constitución de Torrevieja para denunciar los 5 meses que llevan sin cobrar.


Los miembros de Banco Obrero también muestran una preocupación por los crecientes desahucios en la ciudad torrevejense, fruto de la precariedad laboral sufrida en varios sectores y acentuada por la pandemia, siendo los más afectados la hostelería y los pequeños comercios.
Con el fin de acompañar a las personas afectadas por una orden de desahucio, así como ayudar a la inserción laboral, la organización pretende desarrollar un sistema de asesoramiento de vivienda y poner a disposición de quien lo necesite, cursos gratuitos de inserción laboral.

Ahora más que nunca se ha visto la necesidad de contar con organizaciones como Banco Obrero para hacer frente a la precariedad provocada por situaciones fuera de todo control como supone enfrenarse a una pandemia. Hoy más que nunca podemos ver lo frágil que somos y lo delgada que es la línea entre una vida estable y una situación precaria, hoy más que nunca sabemos que hoy eres tú y mañana puedo ser yo, por lo que hoy por ti, y mañana por mi.
Redacción y fotografía: Laurine Perez.
¡Muy buen trabajo Laurine!
Me alegra saber que todavía existe esperanza en este planeta y que gracias a gente como tú seguirá viva…
No pierdas nunca esa magia.